Por Reynaldo González Villalonga
Sobran anécdotas para demostrar que el béisbol es el deporte de las multitudes, pero también de las sorpresas. ¿Cómo explicar, si no, que en un inning se batearon 4 jits, dos triples, y no se produjera anotación alguna?
Tal fenómeno ocurrió de la siguiente manera…
Los dos primeros bateadores conectaron triples, pero fueron puestos out tratando de extenderlos a jonrones. Los dos siguientes conectaron sencillos, situando corredores en primera y segunda.
El quinto bateador de la entrada hizo jit su conexión por el cuadro, llenándose las almohadillas. El siguiente pegó un roletazo entre el torpedero y la antesala, pegándole la bola al corredor, con lo cual fue puesto out automáticamente, para el tercero. Pero al bateador se le concedió jit, sin consecuencias para la anotación.
Increíble, ¿verdad?
MUERTO UN PELOTERO Y HERIDO DE BALA OTRO, DURANTE UNA RIÑA EN UN JUEGO DE BÉISBOL
El hecho ocurrió en el encuentro entre los equipos Partagás y Radio, en el lugar conocido por El basurero antiguo, en el barrio de El Naranjal, de la ciudad de Matanzas, el 30 de agosto de 1937; exactamente 80 años atrás.
A mediados del juego, el Partagás iba delante con 2 carreras de ventaja. Los fanáticos de ambos clubes gritaban, dando aliento a sus parciales. El entusiasmo iba en aumento. Algunos profieren chistes, propios de los juegos de placer.
Los innings van desarrollándose con ligeras protestas entre los jugadores ante las decisiones arbitrales.
Terminación de la quinta entrada. …Surge la tragedia. Una discusión baladí. El acaloramiento inesperado. El molote. Suenan los disparos…
Muchas personas del público asistente ni se dieron cuenta de lo que ocurría.El drama se desenvolvió con la velocidad del relámpago. Los heridos fueron recogidos y conducidos al Centro de Socorros en un carro de expendio de cigarros.
El joven que hizo los disparos huyó, siendo perseguido por un vigilante de la Policía y un sargento Cívico Militar.
En el Centro de Socorros fue asistido Julio Valdés, de 18 años de edad, vecino de la calzada de Esteban, quien presentaba herida de bala de mediano calibre, penetrante, en la cavidad craneana, de pronóstico grave.
También resultó lesionado con arma de fuego Guillermo Bonelly, de 30 años, vecino de la calle Independencia, con herida de bala, de mediano calibre, en la región parietal derecha, menos grave.
Al ser trasladado al Hospital Provincial, horas después falleció Valdés, quien era el lanzador del equipo Partagás, quien, lamentablemente, no pudo disfrutar de la victoria.
Posteriormente fue detenido el agresor, cuyas generales no publicó el diario yumurino El Imparcial.
DOS JUEGOS PERFECTOS DE LUIS PESTANA
Después de 10 semanas de iniciado el Campeonato Provincial de La Habana, como parte de la Serie de Aficionados en octubre de l961, varios lanzadores capitalinos sobresalían por sus magníficas actuaciones. Entre otros, Alfredo Street, Rolando Pastor y Papo Liaño.
Pero también merecían titulares en la prensa deportiva los serpentineros Rolando Chucho–Rubio, con la Ruta 4; Tino Peña y Carlos Agusti, con el Regla; Raúl –La guagua– López, de Salud Pública, y sobre todo, Luis Pestana, del Casino Español de La Habana.
Pestana exhibía balance de 6 victorias sin reveses y promedio de carreras limpias permitidas de 0.44, en 70 2/3 entradas de actuación.
Pero lo más sobresaliente del estelar serpentinero amateur radicaba en haber logrado dos juegos perfectos en 9 salidas y 84 ponches propinados, además de haber lanzado 3 juegos sin que le conectaran jits. Una verdadera proeza en el naciente Béisbol de Aficionados del período post revolucionario.
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