SANDALIO «POTRERILLO» CONSUEGRA CASTELLÓN


Sandalio Simeón Consuegra Castellón, más conocido como "Potrerillo" o "Sandy" en los Estados Unidos, fue un estelar lanzador derecho que destacó en las Grandes Ligas con los Senadores de Washington (1950-1953), los Medias Blancas de Chicago (1953-1956), los Baltimore Orioles (1956-1957) y los New York Giants (1957).

Solo en la Gran carpa, durante una carrera de ocho temporadas, Consuegra registró un récord de 51 victorias y solo 32 derrotas, con 26 salvamentos y una efectividad de 3.37 en 809.1 entradas. Lanzó en 248 juegos, iniciando 71 de ellos.

Oriundo del batey de Potrerillo, Sandalio Consuegra hizo su debut en Grandes Ligas en 1950 con los Senadores de Washington cuando tenía 29 años. Anteriormente, había jugado con los Havana Cubans, el primer equipo cubano en el sistema de ligas menores de los Estados Unidos.


Los Medias Blancas de Chicago compraron a Consuegra de Washington en la mitad de la temporada de 1953. Tuvo una marca de 16-3 y participó en el juego All-Star de 1954 por los Medias Blancas, liderando la Liga Americana con un porcentaje de victorias de .842, e incluyó ocho victorias de alivio sin una derrota. Su efectividad de 2.69 solo fue superada por Mike García (2.64), de los Indios de Cleveland.

Consuegra también jugó con los Orioles de Baltimore y los Gigantes de Nueva York. Anunció su retiro al final de la temporada cubana de invierno de 1957-58, aunque hizo un breve regreso en las menores en 1961.

Después de su carrera como jugador, Consuegra se estableció en Miami, Florida, donde murió a los 85 años.


"Potrerillo" se inició jugando béisbol con el Club Cumanayagua en 1935, pasando posteriormente al Regimiento No. 7 de las Fuerzas Armadas. En 1941 lanzó para el Sancti Spiritus y desde 1942 a 1945 actuó como amateur con el Deportivo Matanzas.

Allí en el Matanzas, inicialmente jugó el jardín central de su equipo y luego fue utilizado como lanzador, logrando record de 3-1 en su primera temporada. Su presencia fortaleció el cuerpo de pitcheo del Deportivo, que se encontraba en enconada lucha con el Círculo de Artesanos, donde lanzaba el gran Julio “Jiquí” Moreno.

El manager Pipo de la Noval del Matanzas se daba el lujo de usar a tres grandes lanzadores cada tres innings. En aquella época se jugaba solo el domingo en la UAA. El Matanzas disponía de Limonar Martínez y Catayo González además de Consuegra, a los que se les llamó los tres mosqueteros, mientras el Círculo de Artesanos dependía de la labor casi por entero de Jiquí Moreno.



Realizó sus primeros pinitos como profesional con el Marianao en 1945-46 con 2-0 y 1946-47 con 8-11. Al año siguiente compartió labores con el Santiago y los Leones en el Campeonato de la Federación Nacional en La Tropical, donde cosechó marca de 13-8. No participó en 1948-49 y en 1949-50 regresó con el Marianao por dos años. Dejó de competir en 1951-52 y utilizó el uniforme del Cienfuegos en 1952-53. 

Se ausentó de la Liga Cubana por dos campañas y volvió con los Elefantes de 1955-56 hasta 1957-58. Durante todo esos años, acumuló record de 47-49 con 31 partidos completos en 171 encuentros, donde lanzó durante 738 1/3 episodios, permitiendo 751 hits con 257 poncha-dos y 269 transferencias.

Jugó por 4 años en la liga Mexicana, con el Puebla de 1946 hasta 1948 y con Monterrey en 1948. Finalizó su actuación ganando 34 y perdiendo 30 con un promedio de carreras limpias de 3.42. En 595 1/3 innings lanzados, permitió 671 hits, ponchó a 246 bateadores y concedió 238 bases por bolas.

Se fue a Venezuela en 1949 con los Gavilanes, quedando como monarca de los serpentineros con 14-3. Durante el verano de 1949 lanzo para los Havana Cubans de la liga Internacional de la Florida, donde cosechó record de 6-5. Repitió con ellos en 1950 (8-2), antes de ascender a los Medias Blancas.

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