Por Reynaldo González Villalonga
Sobran anécdotas para demostrar que el béisbol es el deporte de las multitudes, pero también de las sorpresas. ¿Cómo explicar, si no, que en un inning se batearon 4 jits, dos triples, y no se produjera anotación alguna?
Tal fenómeno ocurrió de la siguiente manera…
Los dos primeros bateadores conectaron triples, pero fueron puestos out tratando de extenderlos a jonrones. Los dos siguientes conectaron sencillos, situando corredores en primera y segunda.